Mostrando artículos por etiqueta: adaptación

 

La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha hecho público su balance climático del invierno 2021-2022, que fue extremadamente seco y muy cálido. En concreto, se trató del segundo más seco y del cuarto más cálido de la serie histórica, que arrancó en 1961.

Las precipitaciones en la España peninsular alcanzaron los 89 l/m2, lo que representa un 45% del valor normal en invierno, pero en amplias zonas de la vertiente mediterránea no se alcanzó ni la cuarta parte de las lluvias habituales. Solamente en el norte del País Vasco y de Navarra las lluvias fueron más abundantes de lo normal, aunque concentradas en muy pocos episodios. En Canarias, el invierno fue muy seco, y en Baleares, el más seco de toda la serie histórica.

  

Este invierno, el segundo más seco de la serie histórica únicamente superado por  el invierno de 2011-2012, estuvo precedido por un otoño también más seco de lo normal. Si se analizan los datos de precipitación de los últimos doce meses (desde el 1 de marzo de 2021 al 28 de febrero de 2022), se puede hablar de una situación de sequía meteorológica en el conjunto de España, así como en la mayor parte de las cuencas representativas de AEMET (similares, pero no iguales, a las cuencas hidrográficas), salvo en las del Júcar y el Segura.

 UN INVIERNO MUY CÁLIDO

La temperatura media del invierno fue, en el conjunto de la España peninsular, de 7,9ºC. Esto supuso un valor 1,5ºC superior al promedio del período de referencia 1981-2010, lo que lo convierte en un invierno muy cálido. En concreto, fue el cuarto con la temperatura media más alta de la serie y el tercero del siglo XXI. En los últimos seis años se han registrado tres de los cuatro inviernos más cálidos desde 1961.

 El carácter cálido o muy cálido de la pasada estación se extendió por la mayor parte de la España peninsular, llegando a ser extremadamente cálido en puntos del sureste y del Pirineo. Fue normal en la depresión central del Ebro e incluso frío en puntos del litoral mediterráneo andaluz. En Baleares fue cálido y en Canarias muy cálido. Es destacable el hecho de que las temperaturas máximas, es decir, las que habitualmente se registran en las horas centrales del día, fueron en conjunto las más altas de toda la serie histórica, con una anomalía de 2,4ºC; mientras, las mínimas también fueron más cálidas de lo normal, aunque en menor medida: la anomalía fue de 0,6ºC.

 Este escenario se produjo debido al predominio de los anticiclones sobre España durante la mayor parte de la estación, que propiciaron que se convirtiese en el tercer invierno más soleado de la serie, por detrás de los de 2011-2012 y 2018-2019. Durante el trimestre diciembre-enero-febrero no hubo ninguna ola de frío en España y en los últimos días de diciembre y primeros de enero se registró un inusual episodio cálido, en el que se batieron numerosos récords mensuales de temperatura máxima.

  

SEQUÍA METEOROLÓGICA EN EL SUROESTE DE EUROPA

A nivel global, diciembre de 2021 y enero y febrero de 2022 han sido los sextos más cálidos de su serie mensual. En Europa, pese a ser el diciembre más frío desde 2012, el balance global de la estación se quedó 0.9ºC por encima del promedio del período de referencia 1991-2020; de esta forma ha quedado caracterizado como el séptimo invierno más cálido de la serie en el continente, es decir, de los últimos 43 años.

La anomalía en las horas de sol del pasado trimestre respecto al promedio de 1983-2010 ha alcanzado valores positivos en buena parte del sur-suroeste europeo. Puesto que existe una elevada correlación entre las anomalías de insolación y las de precipitación, consecuentemente podemos hablar, a inicios de marzo, de situación de sequía meteorológica en buena parte del sur-suroeste europeo en base a la definición del Índice Estandarizado de Precipitación y Evapotranspiración (SPEI) a 12 meses. El SPEI es una extensión del Índice de Precipitación Estandarizado (SPI) que tiene en cuenta la evapotranspiración potencial y captura el impacto principal del aumento de las temperaturas en la demanda de agua. 

El balance climático de AEMET también hace un breve repaso de los récords, efemérides o eventos más reseñables alcanzados durante el pasado invierno en el mundo. Así, por ejemplo, se batió el récord de tornados activos en Estados Unidos durante el mes de diciembre, con 193 cuando la media es de 36; en febrero, la borrasca de gran impacto Eunice dejó en Reino Unido el récord provisional de racha máxima alcanzada con 196 km/h. Por otro lado, el mismo mes se registró el récord diario de mínima extensión de hielo antártico. Además, en el conjunto del mes la extensión fue la segunda menor de toda la serie.

 Fuente: MITECO y AEMET

Publicado en Extremadura

Lo que ocurra con el clima tiene, inevitablemente, una dimensión humana. Algo que aparece con contundencia en el último informe publicado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas. Miles de hojas entre las que científicos de todo el mundo traducen los cambios en los ecosistemas de los próximos años para conocer qué impactos directos tendrán sobre nuestros modos de vida.

El documento va más allá de los escenarios que plantea el cambio climático en cuanto a incendios forestales, olas de calor o aumento del nivel del mar. Cientos de expertos ponen el acento en cómo el calentamiento global está provocando ya migraciones masivas y cómo está poniendo en peligro aspectos como el suministro de alimentos y de agua. Y, sin embargo, asegura el informe, el déficit de financiación para hacer frente a todo esto es cada vez mayor.

Lo más preocupante de todo esto es que estas últimas advertencias que ha lanzado la ciencia, a pesar de no ser algo nuevo, sí revisten mayor gravedad. Especialmente, por el aumento de las temperaturas, porque ya estamos en 1,1ºC y el límite de 1,5ºC, aquel que nos separa de escenarios naturales peligrosos, podría alcanzarse en la próxima década.

Las consecuencias más directas, reza el documento, podrían originar daños irreversibles y podría generar aún más dificultades para controlar las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Si –como advierte la ciencia–, aumentan los incendios, aumenta la deforestación, se secan los pantanos y se derrite el permafrost, será difícil detener el calentamiento global.

No obstante, a pesar de este escenario tan crítico que presentan los expertos del IPCC, el documento lanza, si cabe, un mensaje aún más relevante, y es que los próximos 10 años son la clave para evitar los peores escenarios que plantea el cambio climático en el mundo. "Cualquier retraso adicional en la acción global anticipada", dice el informe, "perderá una ventana de oportunidad breve que se cerrará rápidamente para asegurar un futuro habitable y sostenible para todos".

Ya estamos en 1,1ºC y el límite de 1,5ºC, aquel que nos separa de escenarios naturales peligrosos, podría alcanzarse en la próxima década

El texto hace hincapié en las diferentes consecuencias según la región del mundo de la que se trate y, como en todo conflicto o situación adversa, quienes más van a sufrir los impactos de esta crisis climática son los países desfavorecidos. Pero esto no es algo que quede en las regiones más desfavorecidas. El resto del planeta tampoco se salva, y lo que vive ahora Madagascar puede convertirse en una suerte de tráiler de lo que puede ocurrir en otras partes del mundo. 

En Europa, sin ir más lejos, y en España, en particular, el cambio climático puede tener un impacto importante en los próximos años en, al menos, cinco aspectos que van desde la salud mental a los problemas en la producción de cultivos. Y todos ellos generarán en nuestro país un enorme coste social y económico.

La energía, en el punto de mira

El sexto informe del IPCC hace hincapié en uno de los aspectos que ahora mismo, y en plena guerra económica con Rusia, está pasando a la primera línea de debate, como es la energía. En España, particularmente, el precio de la luz alcanzó picos históricos el pasado año, algo que se está viendo ahora también incrementado como consecuencia de la situación geopolítica con Ucrania.

No obstante, este aspecto, el de la energía, es uno de los que más preocupa a los expertos del IPCC, porque, como aseguran, "el sector de la energía en Europa ya se enfrenta a los impactos de los extremos climáticos". Y no sólo porque la demanda va en aumento, sino también porque, en los últimos 20 años, se han observado reducciones e interrupciones del suministro eléctrico en años excepcionalmente secos o cálidos.

El informe señala a países como España y asegura un escenario bastante fiable en el que la demanda total de energía se incrementará. Como consecuencia del aumento de temperaturas en los próximos años, se necesitará más energía para climatizar los edificios. Una demanda que, ya para 2035, podría llegar a duplicarse.

Una España más seca con menos agua y cultivos

Los expertos del IPCC señalan otro de los riesgos clave a los que habrá que hacer frente en los próximos años. Solo con un aumento de 1,5ºC de la temperatura media global, países europeos como España podrían presentar "pérdidas sustanciales de producción agrícola"

En este escenario de calentamiento persistente se podría desplazar la producción agrícola hacia regiones del norte. No obstante, aseguran, que ni siquiera las posibles ganancias que se den en esta región de Europa podrían compensar las pérdidas ocasionadas.

Además, señalan que la capacidad de adaptación mediante riego se verá cada vez más limitada por la falta de disponibilidad de agua. El cultivo del maíz, por ejemplo, podría bajar hasta un 80% en nuestro país. Pero este es sólo un ejemplo de la situación en la que pueden encontrarse muchas de las tierras del sur de Europa, donde al menos el 80% sufrirá más episodios de sequías.

Otro de los aspectos que señala el informe es que España dispondrá de menos agua para consumo, con al menos unas siete millones de personas en situación de escasez de agua. En este sentido, no sólo la sequía podría aumentar los daños en un 250% en nuestro país, sino que además, más de la mitad de la población estará expuesta a un estrés hídrico. Si las emisiones se redujesen, este impacto podría reducirse hasta en un 18%.

8.000 muertes por calor

Nuestro país será uno de los más afectados por el aumento de las temperaturas que prevén los expertos del IPCC. Las olas de calor podrían producirse cada año y de una manera más intensa y en una ventana de tiempo más larga. El impacto más preocupante de este fenómeno meteorológico es que puede aumentar el número de fallecidos por estos episodios. En total, a mitad de siglo, las muertes por calor podrían pasar de suponer las 1.500 a 8.000.

El documento señala también que el aumento de las temperaturas puede ocasionar que países como España se conviertan en el hábitat ideal de mosquitos que transmiten virus como el chikungunya, con síntomas de fiebre y dolor fuerte en las articulaciones.

Además, en este punto es necesario recordar que las personas sin hogar y aquellas con dificultades económicas serán especialmente vulnerables a episodios extremos como las olas de calor que se prevén en países como España.

Las olas de calor podrían producirse cada año y de una manera más intensa y en una ventana de tiempo más larga

Así las cosas, el aumento de temperaturas también elevará el riesgo de incendios forestales cada vez más intensos y peligrosos. En el entorno de la región mediterránea, si no se reducen las emisiones, el informe prevé que al menos se queme el 87% de su superficie

El calor, por tanto, supondrá también una amenaza clara para la biodiversidad. También en los océanos, donde el aumento de la temperatura de sus aguas puede acabar por extinguir las praderas marinas para el año 2050.

 

Inundaciones y daños en infraestructuras

Países como España destacan también por ser un territorio con más de 8.000 kilómetros de costa. Esto, que puede suponer una suerte si se mira por el lado de los recursos y el turismo, también guarda una cara B en un escenario de crisis climática. Y es que somos uno de los países más vulnerables de Europa al aumento del nivel del mar.

En zonas como Barcelona o Cádiz, podría aumentar en torno a los 30 centímetros para el año 2050. Esto convierte a nuestras costas, muchas de ellas edificadas, en pasto de las inundaciones. 

Sobre todo en un escenario en el que el IPCC prevé que aumenten tanto la intensidad como la frecuencia de los temporales, los que pueden hacer que el agua se adentre aún más metros de lo normal. Y es que, con 20 centímetros o 30 centímetros más, las olas pueden penetrar entre 20 metros y 30 metros más hacia el interior.

Salud mental

Aunque no se trató de un evento causado por el cambio climático, en España experimentamos con la erupción de La Palma el impacto que puede llegar a tener un fenómeno natural en nuestras vidas.

El IPCC tampoco se ha olvidado de la salud mental, que señala que en Europa puede ser especialmente preocupante. Los eventos climáticos extremos tales como inundaciones, incendios o temporales intensos pueden desencadenar casos de estrés postraumático, ansiedad o depresión. Algo que han documentado, sobre todo, tras los recientes episodios de inundaciones en Europa.

Además, los expertos apuntan que hay pruebas emergentes en toda Europa de que los jóvenes pueden estar ya experimentando ansiedad por el cambio climático, aunque todavía, aseguran, no se conoce cuán extendido está o su gravedad real. 

No obstante, la calidad del aire también afecta a la salud mental. En zonas como el norte de Italia, por ejemplo, el número de visitas psiquiátricas de emergencia diarias se ha relacionado con la calidad del aire.

Fuente: ElEspañol

Publicado en Extremadura

Este programa contiene 257 medidas orientadas a evitar o reducir los potenciales impactos y riesgos derivados del cambio climático en España, implica a 18 ministerios, además de diversas agencias estatales y organismos autónomos, y conlleva inversiones por valor de más de 1.500 millones de euros

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERD) ha aprobado el primer programa de trabajo del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), que contiene un amplio paquete de acciones orientadas a evitar o reducir los potenciales impactos y riesgos derivados del cambio climático en España.

España se enfrenta a importantes riesgos derivados del cambio climático debido a un conjunto diverso de razones. Entre ellas a su situación geográfica, en el límite entre el continente africano y europeo, a la presencia de dos archipiélagos y a la importancia para nuestra economía de sectores muy dependientes del clima como la agricultura, el turismo o el transporte.

Este programa de trabajo contiene la letra pequeña que permitirá desarrollar el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático en los próximos años. En él se definen medidas concretas a aplicar en un amplio conjunto de ámbitos de trabajo, incluyendo la salud humana, el agua, el sector primario, el patrimonio natural y la biodiversidad, la ciudad, el urbanismo y la edificación, la energía, el transporte o la industria y los servicios, entre otros.  

El programa es el resultado de un intenso trabajo de colaboración y tiene un marcado carácter práctico, contribuyendo al cumplimiento de uno de los compromisos acordados en la Declaración de Emergencia Climática y Ambiental: la adaptación de nuestro país a los impactos del cambio climático.

El programa establece cuáles son las organizaciones responsables o colaboradoras para el desarrollo de cada una de las medidas e incluye una serie de indicadores de cumplimiento que facilitan el seguimiento y la evaluación de las acciones llevadas a cabo. Entre las medidas recogidas se contempla la mejora de la red de observación para la predicción y vigilancia de eventos meteorológicos extremos, la reactivación del Observatorio sobre Salud y Cambio Climático o la integración del enfoque adaptativo en la planificación hidrológica o en la conservación del patrimonio natural y la biodiversidad.

También se incluyen medidas para reforzar los mecanismos de información, coordinación, asesoramiento científico, seguimiento y evaluación, que permitirán que los esfuerzos de adaptación sean socialmente más justos, territorialmente coherentes y basados en la mejor ciencia disponible.  

Fuente: MITERD

Publicado en Extremadura
Etiquetado como

La productividad agrícola en la región mediterránea podría caer hasta un 17 % para 2050 a causa del cambio climático si se mantiene un nivel alto de emisiones de CO2, advierte un informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de la ONU.

El sexto informe de evaluación del IPCC, que este grupo de especialistas climáticos ha publicado este lunes y que actualiza desde 2014 lo que se sabe acerca del calentamiento global y sus efectos, señala que la mediterránea es una región de “relativa alta vulnerabilidad” frente ala crisis climática, aunque con “grandes asimetrías” e impactos más severos en el sudeste.

El documento prevé una reducción de las aportaciones hídricas en la cuenca Mediterránea de entre un 4 y un 8 %, un riesgo que será inevitable “con acciones o sin ellas”, asevera en rueda de prensa Jofre Carnicer, uno de los 270 autores del informe -científicos de 67 países diferentes- y especialista en impactos climáticos en el Mediterráneo.

“Tenemos que trabajar en la adaptación”, insiste por su parte Marta Rivera-Ferre, coautora del capítulo 8 y también experta en esta temática, que recomienda medidas como el incremento de la materia orgánica en los suelos para mejorar su rendimiento y, al mismo tiempo, favorecer la mitigación, pues se incrementaría su capacidad de secuestrar carbono.

Rivera-Ferre subraya en concreto el “riesgo elevadísimo” proyectado para el sudeste español, que -recuerda- es “la canasta de producción de verduras europea”, y destaca la dificultad para transformar y diversificar un modelo agrícola dominado por el monocultivo, como es el de Europa, y donde la producción intensiva “ha degradado los suelos”.

Todo el continente europeo experimentará pérdidas de producción agrícola a lo largo del siglo XXI, anuncia el IPCC, costes que no se verán compensados por las ganancias que podrían observarse en los países nórdicos.

Escasez hídrica

Si el planeta se calienta 2 ºC desde los niveles preindustriales para 2100 -los compromisos de reducción de emisiones que los gobiernos han adoptado llevan al mundo hacia un calentamiento de 2,7 ºC, según la ONU-, más de un tercio de la población del sur de Europa vivirá con escasez hídrica, lo que impactará negativamente a su seguridad alimentaria, su salud y su economía.

Si se alcanzan los 3 ºC de calentamiento, la cifra de personas expuestas a la falta de agua se duplicará hasta dos tercios de la población del sur de Europa, alerta el informe, que es una llamada a la acción urgente «sin mayor dilación» a través de “medidas transformadoras” de mitigación y de adaptación para paliar los impactos de la crisis climática.

Así, aunque algunas consecuencias ya son inevitables, su magnitud y alcance difieren según los niveles de calentamiento: por ejemplo, el número de muertes y de personas en riesgo de estrés térmico podrá ser hasta tres veces mayor en un escenario de 3 ºC (siempre respecto al periodo 1850-1900) que en el recomendado de 1,5 ºC.

Fuente: EFEVerde

Publicado en Extremadura

España y Portugal piden a la CE movilizar fondos por la sequía

Los ministros de Agricultura de España y Portugal plantearon a la Comisión Europea (CE) la grave situación causada por la sequía en sus países y la posibilidad de movilizar fondos comunitarios para apoyar al sector.

El comisario europeo de Agricultura, Janusz Wojciechowski, señaló en Twitter que se reunió con los dos ministros, el español Luis Planas y la portuguesa Maria do Céu Antunes, en los márgenes de la reunión informal de titulares del ramo que se ha celebrado en Estrasburgo.

«Discutimos el impacto de la inusual sequía invernal en la agricultura y qué tipo de fondos se pueden movilizar para apoyar al sector», explicó Wojciechowski.

Antunes señaló que España y Portugal quieren incluir este tema en la agenda de la próxima reunión de ministros de Agricultura y Pesca, que se celebrará en Bruselas el día 21 de febrero.

El pasado 1 de febrero, el Gobierno de Portugal anunció la restricción de uso de varias presas utilizadas para la producción de electricidad y de uso agrícola a causa de la sequía que afecta a Portugal continental.

La decisión fue anunciada en rueda de prensa por el ministro de Ambiente luso, João Pedro Matos Fernandes, y la ministra de Agricultura, Maria do Céu Antunes, y responde a las previsiones del Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera, que indican que «existe una probabilidad del 80 %» de que 2022 sea un año seco.

Antunes anunció ese martes que han contactado con la Comisión Europea para «reforzar y simplificar los avances» de apoyo a los agricultores para afrontar esta situación.

Asimismo, ha garantizado que hay agua suficiente para animales y cultivos, aunque por el momento se limitará a cuotas mínimas el uso de agua para la producción de electricidad en las presas de Alto Lindoso/Touvedo, Alto Rabagão, Vilar/Tabuaço y Cabril y Castelo de Bode, todas ellas de EDP y en el norte y centro del país. 

Fuente: EFEVerde

Publicado en Extremadura

 Informar a todos los usuarios de la herramienta que recientemente se ha llevado a cabo una nueva actualización del Visor de Escenarios de Cambio Climático de AdapteCCa mediante la cual se han incorporado diversas novedades, entre ellas:

  • OBSERVACIONES: El conjunto de datos observados AEMET-OBS pasa a incluir datos diarios, lo que permite consultar un total de 27 índices, en vez de los tres disponibles en la versión anterior.
  • DATOS EN ESTACIONES: Las proyecciones desarrolladas por AEMET (datos por estaciones) se diferencian según el método de downscaling empleado (SDSM / Análogos).
  • COBERTURA GEOGRÁFICA: Se incorporan los datos correspondientes al Principado de Andorra, tanto para observaciones puntuales como para las proyecciones de EUROCORDEX (Datos en rejilla).
  • DESCARGA DE DATOS: se ha añade la opción de descargar los datos contenidos en la aplicación a través de un servicio THREDDS, que se complementa con un nuevo documento para el uso correcto de estos datos diarios.
  • FORMACIÓN: A través del apartado de información del visor se podrá acceder a los materiales de las diversas acciones formativas que se vayan incorporando en el Aula Virtual de AdapteCCa y que estén relacionadas con escenarios regionalizados de cambio climático y con el propio visor. Entre las acciones formativas que ya se pueden consultar se encuentra el taller Escenarios climáticos regionalizados para el diseño de políticas, medidas y acciones de adaptación al cambio climático, desarrollado en el marco del Plan de Transferencia, Intercambio y Gestión de Conocimiento para el Desarrollo de la Cooperación Española en América Latina y el Caribe -INTERCOONECTA- en octubre 2021.

El Visor de Escenarios de Cambio Climático de AdapteCCa, desarrollado en el marco del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climatico (PNACC), es una herramienta de fácil acceso para conocer, visualizar y descargar las proyecciones más actualizadas del clima futuro de nuestro país. Desde su lanzamiento en 2018 recibe de media más de 1.000 visitas al mes, y se actualiza periódicamente para que continúe siendo una herramienta adecuada y versátil que responda a las necesidades de la comunidad española de adaptación. En este sentido, el nuevo PNACC 2021-2030 contempla entre sus líneas de trabajo continuar poniendo a disposición pública los escenarios climáticos regionalizados (Escenarios-PNACC) a través de este visor, mediante su mejora y actualización a partir del mejor conocimiento disponible.

Fuente: AdapteCCa

 

Publicado en Extremadura
Lunes, 27 Diciembre 2021 07:38

Riesgos climáticos en aumento en Europa

Los riesgos climáticos están aumentando en toda Europa en frecuencia y gravedad

Dado que los fenómenos meteorológicos extremos y otros riesgos climáticos están aumentando en toda Europa en frecuencia y gravedad, se necesita información sólida para evaluar estas amenazas y planificar la adaptación. El nuevo informe interactivo de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) ofrece una visión actualizada de cómo están cambiando los riesgos climáticos en las distintas regiones de Europa.

El nuevo informe interactivo de la AEMA titulado «peligros climáticos cambiantes de Europa» ofrece una visión general de los cambios pasados y previstos en los riesgos climáticos más importantes de Europa y su impacto en las regiones europeas. El informe de la AEMA es especialmente útil para los responsables políticos y los expertos que se ocupan de la evaluación de los riesgos climáticos y la planificación de medidas de adaptación a estos riesgos en Europa. Los Estados miembros de la UE también pueden utilizar la información para notificar a la Comisión Europea sobre los riesgos relacionados con el clima.

El informe, elaborado con el apoyo del Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) (C3S) y otros socios de la AEMA, da acceso a información tanto generalizada como detallada sobre riesgos climáticos regionales, así como información sobre cómo éstos pueden afectar a los ecosistemas y la economía.

El informe se hace eco de las conclusiones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), según las cuales es innegable que el cambio climático es responsable del aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, pero haciendo hincapié en Europa a través de  información más detallada sobre esta región.

Se prevén cambios como el aumento progresivo de las temperaturas medias  en toda Europa, así como el aumento del número de  olas de calor extremas. El informe afirma que los europeos deben prepararse para más días con calor extremo y para precipitaciones más extremas.

  • Europa meridional debería prepararse para veranos más cálidos, sequías más frecuentes y un mayor riesgo de incendio.
  • En Europa septentrional es probable que aumenten las precipitaciones anuales y las lluvias torrenciales.
  • Es probable que Europa central experimente menores precipitaciones estivales, pero también fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes y más fuertes, incluidas precipitaciones intensas, desbordes fluviales, sequías y riesgos de incendio.
  • Se prevé que la temperatura de la superficie del mar, las olas de calor marinas y la acidez del agua aumenten en todos los mares regionales europeos. El aumento del nivel del mar se está acelerando en todas las costas europeas, a excepción del Mar Báltico septentrional.

Contexto

El Pacto por el Clima de Glasgow, acordado en la 26ª Conferencia de las Partes (COP26)  de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) hace hincapié en la urgencia de ampliar la aplicación de medidas de adaptación al cambio climático y compartir conocimientos y tecnologías para mejorar la capacidad de adaptación, reforzar la resiliencia y reducir la vulnerabilidad al cambio climático. El documento también reconoce la importancia de los mejores conocimientos científicos disponibles para la eficacia de la acción por el clima y la formulación de políticas, incluidos datos sobre riesgos,  pérdidas y daños relacionados con el clima.

La estrategia de adaptación al cambio climático de la UE tiene por objeto forjar una Europa resiliente al cambio climático de aquí a 2050, abogando por una información más fiable sobre el cambio climático, sus repercusiones y la adaptación necesaria.

De conformidad con la Ley del Clima Europea, la Comisión Europea revisa periódicamente los avances de los Estados miembros en la adaptación al cambio climático, incluidos los riesgos observados y futuros relacionados con el clima, que los países deben notificar cada dos años.

El Mecanismo de Protección Civil de la UE exige que los Estados miembros de la UE y otros Estados participantes presenten periódicamente evaluaciones de riesgos a escala nacional a la Comisión.

Fuente: AEMA

Publicado en Extremadura

Las consecuencias de la crisis climática se notan en todos los rincones del mundo y todas las proyecciones apuntan que irán a más. Hoy un nuevo estudio avanza que las sequías estivales en Europa serán cada vez más severas y extremas, y que en la Península Ibérica sus efectos serán especialmente acusados.

La investigación, liderada por científicos de la Universidad Ludwig-Maximilian de Munich, Alemania, recuerda que las sequías de los años 2003, 2010 y 2018 han causado en Europa “considerables costes sociales, económicos y medioambientales” y subraya que investigar la evolución de las sequías en el futuro es crucial para dar una respuesta adecuada a la crisis climática.

El estudio, publicado este martes en Frontiers in Water, avanza que para final de siglo la situación será mucho peor e identifica cuatro ‘puntos calientes’ para el futuro: Francia, los Alpes, el Mediterráneo y la Península Ibérica.

“Se observa una clara tendencia hacia más sequías estivales, más largas y más intensas, en términos de déficit de precipitaciones”, apunta Magdalena Mittermeier, autora principal del estudio junto a Andrea Böhnisch, ambas de la Universidad Ludwig-Maximilian.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las sequías son el peligro más grave para los cultivos y el ganado en todas las partes del mundol, y se calcula que 55 millones de personas se ven afectadas por ellas cada año.

Sequías extremas

El estudio pronostica que entre 2080 y 2099, en la zona mediterránea los porcentajes de sequías extremas de verano se disparan hasta el 80 %, si bien, la Península Ibérica, es el lugar con más probabilidad de sufrir sequías severas: del 96 % en julio y del 88 % en agosto. Además, los valores absolutos de precipitación en julio y agosto también son bajos en el periodo de referencia.

“Nuestro estudio muestra que si el cambio climático no disminuye, el riesgo de sequías en los puntos calientes empeorará drásticamente. Pero además, en algunas regiones en las que las sequías desempeñan actualmente un papel menor, se prevé que el riesgo de sequía en el futuro se agrave. Los Alpes deberían considerarse un futuro punto caliente adicional”, concluye Mittermeier.

Fuente: EFEVerde

Publicado en Extremadura

La Comisión Europea ha presentado hoy la nueva Estrategia de la UE sobre adaptación al cambio climático. El documento reconoce que, a pesar de los esfuerzos realizados a nivel europeo y global para mitigar los efectos del cambio climático, es necesario tomar medidas para paliar los daños producidos por las consecuencias inevitables. Dichas consecuencias van desde las olas de calor, el aumento de las sequías, la deforestación o el aumento del nivel del mar. Estos cambios afectarán a la economía, salud y bienestar de los ciudadanos europeos.


La Comisión aspira a llamar la atención de todos los sectores sociales y de las administraciones públicas sobre los problemas generados por el cambio climático para garantizar su preparación. El texto, que se enmarca dentro de la dimensión exterior del Pacto Verde Europeo, ha sido elaborado a partir de la evaluación de la Estrategia Europa 2013 y de una consulta pública en la que participaron numerosos agentes que podrían verse afectados por este cambio. Además, está intrínsecamente relacionada con la Ley Europea del Clima, de la que la Comisión ya ha presentado una propuesta legislativa. El objetivo principal de este texto es señalar la necesidad de fortalecer la resiliencia frente al cambio climático y garantizando la concienciación y la preocupación pública de cara a la adaptación a los efectos del cambio climático, tal y como se ha señalado desde el ámbito científico.

Esta nueva estrategia se estructura en torno a cuatro ejes: mejorar el conocimiento de los impactos climáticos y las soluciones de adaptación; intensificar la planificación de la adaptación y las evaluaciones de los riesgos climáticos; acelerar las medidas de adaptación; y ayudar a reforzar la resiliencia frente al cambio climático a escala mundial. Entre las medidas específicas presentes en este documento esta la mejora y ampliación de la Plataforma Europea de Adaptación al Clima, dentro de la que se creará un observatorio sanitario específico para mejorar el seguimiento, el análisis y la prevención de los efectos del cambio climático en la salud. Así mismo, se mejorarán y ampliarán los sistemas de obtención de datos a través de los múltiples programas de I+D+i que existen a nivel europeo, que permiten prever los efectos del cambio climático y planificar el riesgo sobre determinadas actividades. Se propondrán soluciones basadas en la naturaleza para la eliminación de carbono, como por ejemplo la certificación de métodos para la captura de dióxido de carbono en suelos agrícolas y el desarrollo de los aspectos financieros de estas iniciativas. La UE creará un mecanismo piloto de apoyo a las políticas para ayudar a las autoridades locales y regionales en el marco del Pacto de los Alcaldes de la UE. Además, la Comisión aumentará el peso otorgado a la resiliencia al cambio climático, así como el asesoramiento sobre este asunto en sus actividades futuras. Por último, el documento de la Comisión establece la necesidad de coordinar estos esfuerzos a nivel internacional mediante el aumento de la financiación y el establecimiento de compromisos e intercambios de información en materia de adaptación con otros países.

Pueden consultar el documento completo en el siguiente enlace.

Publicado en Extremadura
Página 2 de 2