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Un estudio elaborado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha concluido que la población española se ha ido adaptando poco a poco a las temperaturas extremas, tanto frías como calurosas. Los resultados de este trabajo, publicados en la revista Environmental Health, detallan que el equipo de investigadores del CSIC han analizado todos los datos de más de 14 millones de muertes que se han producido durante los últimos 40 años.

Las temperaturas registradas en España durante el pasado año 2022 le sitúan como el año más cálido y uno de los más secos de la serie histórica desde que se tienen registros, convirtiéndose en el año más cálido en más de un siglo. Por primera vez desde que se tienen registros, dos estaciones consecutivas dentro de un mismo año -verano y otoño- fueron las más cálidas de la serie histórica. La temperatura media anual se situó por encima de los 15 ºC, superando a los años más cálidos hasta la fecha, el año 2017 y el año 2020.

España, uno de los países más afectados por el aumento de las temperaturas

Desde el año 1960, España ha aumentado un 50% su población. Desde esa fecha y hasta el día de hoy, España ha experimentado un calentamiento global muy significativo. Concretamente, el 70% de la población se encuentra en zonas que se han llegado a calentar hasta 1´5 ºC con respecto a la media. Incluso hay algunas zonas de la geografía española que han llegado a calentarse más de 2 ºC y más de 3 ºC.

Dariya Ordanovich, investigadora del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, ha explicado el caso de España:

España es uno de los países más afectados por el aumento de las temperaturas y las olas de calor dentro de la región Mediterránea. Dariya Ordanovich

Además, añade que las personas tienen la capacidad de adaptarse a las nuevas condiciones climáticas:

Con el paso del tiempo, las personas tienden a adaptarse a las nuevas condiciones, sean desfavorables o propicias. Sin embargo, valorar adecuadamente la adaptación a las temperaturas no óptimas en la población es complicado, ya que requiere de la evaluación conjunta de varios indicadores epidemiológicos. Dariya Ordanovich
FUENTE: WIKIMEDIA COMMONS

Reducción de la mortalidad por frío

Los datos del estudio nos muestran que, desde el año 1989, la mortalidad por frío experimentó una reducción significativa de casi tres veces, mientras que el riesgo de mortalidad por calor presentó un descenso mucho menor que solo se contempla al final del período de observación.

Al mismo tiempo, la temperatura de mínima mortalidad, cuyo riesgo de fallecimiento es inferior, se redujo hasta la década más reciente, entre 2009 y 2018, cuando el umbral de temperatura óptima aumentó casi 2°C en España. Además, encontramos una diferencia de género, ya que el riesgo de mortalidad por calor extremo afecta casi el doble a las mujeres que a los hombres dentro del periodo estudiado.

Aurelio Tobías, investigador del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), comenta lo siguiente respecto a esta situación:

Podríamos considerar que la adaptación a las temperaturas no óptimas en España se ha venido produciendo progresivamente con el paso del tiempo. Primero, desde el año 1989 para el frío y, 20 años más tarde, desde el año 2009, para el calor. Aurelio Tobías

A pesar de esta adaptación, añade que:

Sigue existiendo un riesgo considerable del calor extremo para la salud, tal y como se ha visto durante el verano de 2022.Aurelio Tobías

Desarrollar una estrategia de adaptación al cambio climático

Diego Ramiro, director del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, ha afirmado que España debe continuar desarrollando una estrategia de adaptación al cambio climático:

El incremento de temperatura y las mayores medidas de protección y adaptación han hecho que la mortalidad relacionada con olas de frío sea la que más se ha reducido. Diego Ramiro

Y añade que las personas mayores tendrán menos protección frente a las bajas temperaturas:

En el contexto actual, de inflación y donde el coste de la energía es más elevado, puede conllevar, que, en períodos de frío más intenso, la población más vulnerable, como, por ejemplo, las personas mayores, vean limitadas sus posibilidades de protección contra las bajas temperaturas y eso produzca un incremento de problemas de salud en esta población. Pero esto es algo que solo podremos analizar en detalle en los próximos meses, cuando los datos se encuentren disponibles. Diego Ramiro
 
Fuente: Ambientum
Lunes, 06 Febrero 2023 11:51

2022, el año más cálido en España

El verano y el otoño más cálidos convierten a 2022 en el año más cálido en España de una serie que ha comenzado en 1961. Ocho de los diez años más cálidos de la serie pertenecen al siglo XXI. 2022 ha quedado clasificado como muy seco tras un verano y otoño también muy secos: el sexto año más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el cuarto del siglo XXI.

AEMET acaba de hacer público el resumen climático del pasado año que ha quedado clasificado como el más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 habiendo superado en 0,7 °C a 2020, año que era, hasta ahora, récord; 2022 ha tenido un carácter extremadamente cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 15,4 °C, 1,7 °C por encima de la media del periodo de referencia 1981-2010. Ocho de los diez años más cálidos de la serie pertenecen al siglo XXI.

Tabla resumen del comportamiento térmico de 2022

Tabla resumen del comportamiento térmico de 2022

El año fue extremadamente cálido en prácticamente todo el territorio peninsular español y en Baleares. En Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido.

Serie de anomalías de la temperatura media anual en la España peninsular desde 1961 (Periodo de referencia 1981-2010)

Serie de anomalías de la temperatura media anual en la España peninsular desde 1961 (Periodo de referencia 1981-2010)

El año fue extremadamente cálido en prácticamente todo el territorio peninsular español y en Baleares. En Canarias tuvo un carácter variable de unas zonas a otras, resultando en conjunto muy cálido.

EC = Extremadamente cálido. MC = Muy cálido. C = Cálido. N = Normal. F = Frío. MF = Muy frío. EF = Extremadamente frío.

EC = Extremadamente cálido. MC = Muy cálido. C = Cálido. N = Normal. F = Frío. MF = Muy frío. EF = Extremadamente frío.

Las anomalías térmicas, todas ellas positivas, más destacadas alcanzaron cifras cercanas a +2 °C en la mayor parte de Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, centro y norte de la Comunitat Valenciana, interior de Galicia, centro de Andalucía y en zonas de Extremadura y de la Región de Murcia así como Baleares.

Anomalías térmicas de 2022

Anomalías térmicas de 2022

Las anomalías térmicas, todas ellas positivas, más destacadas alcanzaron cifras cercanas a +2 °C en la mayor parte de Cataluña, Aragón, Navarra, País Vasco, La Rioja, Cantabria, Castilla y León, Madrid, Castilla-La Mancha, centro y norte de la Comunitat Valenciana, interior de Galicia, centro de Andalucía y en zonas de Extremadura y de la Región de Murcia así como Baleares.

Las temperaturas máximas diarias quedaron en promedio 1,9 °C por encima del valor normal, mientras que las mínimas se situaron 1,5 °C por encima de la media, resultando una oscilación térmica diaria 0,4 °C superior a la normal. En sesenta estaciones principales la temperatura media de 2022 resultó la más alta de las respectivas series, en cuarenta y tres la media de las máximas fue la más alta de la serie, y en cuarenta la media de las mínimas fue también la más alta desde el comienzo de las observaciones. Además, en dieciocho estaciones principales se registró la temperatura máxima diaria más alta desde que hay registros.

En cuanto a la evolución térmica a lo largo del año, enero fue cálido, con una temperatura media en la España peninsular 0,7 °C por encima de la media del mes. Febrero fue muy cálido, con una anomalía de +1,9 °C. La primavera (periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 31 de mayo) tuvo carácter muy cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 12,8 °C, 0,7 °C por encima de la media de esta estación. Marzo y abril fueron fríos, con una temperatura media en la España peninsular 0,6 °C y 0,3 °C por debajo de la media del mes respectivamente. En cambio, mayo fue extremadamente cálido, con una temperatura 3,0 °C por encima de la media del mes, resultando el segundo mayo más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 y el más cálido del siglo XXI.

El verano (del 1 de junio al 31 de agosto) tuvo carácter extremadamente cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 24,0 °C, 2,2 °C por encima de la media. Se trató del verano más cálido desde el comienzo de la serie en 1961. Junio y Agosto fueron muy cálidos, el cuarto y el segundo más cálido desde el comienzo de la serie en 1961 respectivamente, con una temperatura media en la España peninsular 2,0 °C por encima de la media de ambos meses. Julio, en cambio, fue extremadamente cálido, resultando el mes de julio y el mes en general más cálido de la serie, con una temperatura 2,7 °C superior a la media de julio.

El otoño (del 1 de septiembre al 30 de noviembre) tuvo carácter muy cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular de 16,3 °C, 2,0 °C por encima de la media. Fue el otoño más cálido desde el comienzo de la serie en 1961, empatado con el de 1983. Fue un septiembre cálido, con una temperatura media en la España peninsular 0,6 °C por encima de la media del mes. Octubre fue extremadamente cálido, con una temperatura media 3,6 °C superior a la media, resultando el octubre más cálido desde el comienzo de la serie en 1961. Noviembre fue muy cálido, con una temperatura media 1,9 °C por encima de la media, siendo el tercer mes de noviembre más cálido de la serie. Por último, diciembre fue extremadamente cálido, con una temperatura media sobre la España peninsular 2,9 °C por encima de la media del mes, resultando el mes de diciembre más cálido desde el comienzo de la serie en 1961.

Además de cálido, muy seco

2022 ha sido en su conjunto muy seco en cuanto a precipitaciones, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 536 mm, valor que representa el 84 % del valor normal en el periodo de referencia 1981-2010. Se ha tratado del sexto año más seco desde el comienzo de la serie en 1961, y el cuarto del siglo XXI.

Tabla resumen del comportamiento pluviométrico de 2022

Tabla resumen del comportamiento pluviométrico de 2022

2022 ha tenido carácter entre normal y seco en prácticamente toda la Península, diferenciado por zonas geográficas. El año ha sido entre seco y muy seco en el tercio norte peninsular, gran parte de Castilla-La Mancha, Andalucía y sur de Extremadura, llegando a ser extremadamente seco en áreas de Cataluña, de País Vasco, Navarra, norte de La Rioja y noroeste de Aragón.

Serie de precipitación media del año 2022 en España peninsular desde 1961. La línea morada representa el valor medio del periodo de referencia 1981-2010.

Serie de precipitación media del año 2022 en España peninsular desde 1961. La línea morada representa el valor medio del periodo de referencia 1981-2010.

Por el contrario, el año ha sido húmedo o muy húmedo en la Comunitat Valenciana, Murcia, Almería y en puntos de Extremadura y Castilla y León. En el archipiélago balear, el año ha tenido carácter entre normal y húmedo con excepción de la mitad occidental de la isla de Mallorca donde ha tenido carácter muy seco. En el archipiélago canario el año ha tenido en general, carácter húmedo.

EH = Extremadamente húmedo. MH = Muy húmedo. H = Húmedo. N = Normal. S = Seco. MS = Muy seco. ES = Extremadamente seco.

EH = Extremadamente húmedo. MH = Muy húmedo. H = Húmedo. N = Normal. S = Seco. MS = Muy seco. ES = Extremadamente seco.

La precipitación acumulada en el año 2022 fue inferior al valor normal en prácticamente toda la Península y llegó a ser inferior al 75 % en la cornisa cantábrica, norte de Castilla y León, puntos de Aragón y Cataluña, gran parte de Navarra y La Rioja, sur de País Vasco, Guadalajara y mitad occidental de la isla de Mallorca. En contraste, la precipitación acumulada llegó a superar el 100 % del valor normal en sureste de Aragón, la Comunitat Valenciana, Murcia, Almería, norte de Granada, Albacete, áreas de Cuenca, Toledo, sur de Madrid y Extremadura, así como en el archipiélago canario.

Porcentaje de la precipitación acumulada en 2022 respecto de la media 1981-2010

Porcentaje de la precipitación acumulada en 2022 respecto de la media 1981-2010

En relación a efemérides registradas en un observatorio principal en el año 2022 destacan los 148 mm registrados en Valencia/aeropuerto el día 11 de noviembre y que constituye el valor más alto de precipitación diaria en este observatorio desde el comienzo de la serie en 1966; Alicante/ Elche aeropuerto que registró 132,5 mm de precipitación el día 3 de marzo, valor que constituye también el más alto de su serie desde 1967, y Gran Canaria/ aeropuerto que registró 104 mm el día 25 de diciembre y que constituye el valor más alto de precipitación diaria desde el comienzo de la serie en 1951.

En cuanto a la evolución de la precipitación a lo largo del año, enero y febrero fueron muy secos, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular un 26 % y un 21% respectivamente del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010). La primavera fue, en su conjunto, húmeda, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 189 mm, un 112 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1981-2010. Marzo fue muy húmedo, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 104 mm, un 223 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010). Abril fue húmedo, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 67 mm, un 104 % del valor normal del mes. Por el contrario, mayo fue extremadamente seco, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 20,9 mm, un 35 % del valor normal del mes.

Por el contrario, el verano resultó muy seco, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 48,2 mm, un 65 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1981-2010. Junio y julio fueron muy secos, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular un 53 % y un 49% respectivamente del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010). Finalmente, agosto tuvo carácter normal, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 21,8 mm, un 96 % del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010).

El otoño fue muy seco, con un valor de precipitación media sobre España peninsular de 152 mm, un 76 % del valor normal del trimestre en el periodo de referencia 1981-2010. Septiembre u octubre fueron secos, con un valor de precipitación media sobre la España un 81 % y un 68% respectivamente del valor normal del mes (periodo de referencia: 1981-2010); destaca que en Canarias septiembre fue el más húmedo desde el comienzo de la serie en 1961. Finalmente, noviembre tuvo carácter normal, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 64,2 mm, un 81 % del valor normal del mes. Finalmente, el mes de diciembre tuvo carácter húmedo, con un valor de precipitación media sobre la España peninsular de 117,5 mm, un 143 % del valor normal del mes.

NOTA importante: En septiembre de 2020 se ha pasado a utilizar como valores de referencia para la vigilancia del clima en España los valores medios en el territorio peninsular español de las rejillas mensuales y anuales de temperatura y precipitación descritas en las notas técnicas 31 y 32 de AEMET (periodo de referencia: 1981-2010). Este cambio de metodología puede dar lugar a diferencias significativas con los resultados que se obtenían a partir de los valores de referencia anteriormente utilizados.

NOTA: Los datos empleados para elaborar este avance climatológico son provisionales y están sujetos a una posterior validación.

Fuente: AEMET

El director general de Industria, Energía y Minas, Samuel Ruiz, ha participado este jueves en la inauguración de la I Jornada de Eficiencia y Almacenamiento Energético de Extremadura organizada por la Cámara de Comercio de Cáceres.

Durante su intervención, el director general ha explicado que "vivimos un momento convulso, pero también apasionante, en el que la energía ha pasado al primer plano en el escenario económico y social como un factor crucial". En ese sentido, ha vinculado directamente los menores precios de la energía con la mayor presencia de las renovables en la generación.

Ha asegurado el director general que "este mercado pone de manifiesto la necesidad de invertir en el desarrollo del almacenamiento que cubra la temporalidad de las energías renovables para caminar hacia un futuro con una energía autóctona y barata".

Las energías renovables están en auge, como acompañamiento idóneo a la electrificación y a la eficiencia como impulsores de la transición energética. "Frente a las crisis energética y climática, la única solución pasa por reforzar la apuesta por las renovables para lograr más seguridad energética, resiliencia y energía asequible para todos".

En este proceso de transición, Extremadura está aprovechando su oportunidad para constituirse como epicentro de las energías renovables en España. En cifras, 5.347 MW instalados reflejan el liderazgo de la región en energía fotovoltaica, teniendo en cuenta además que en fotovoltaica existen otros 166 proyectos en cartera con viabilidad para conectarse a la red con una potencia total de 4.240 MW.

En potencia eólica, se podrán en servicio 60 nuevos MW en 2023; en biomasa otros 50 MW nuevos; en Hidrógeno verde se calcula en 3 GW la potencia de producción en 2030; en Biometano se están analizando proyectos para producir metanol verde a partir de fuentes renovables; en bombeo hidroeléctrico se estudia un proyecto de más de 400 MW y en Almacenamiento destaca la instalación de baterías en termosolar y fotovoltaica con proyectos que suman más de 300 MW y una capacidad de almacenamiento que puede superar los 600 MWh.

Desde la Junta de Extremadura, ha asegurado Samuel Ruiz, "potenciamos nuestra labor como facilitadores y para ello desarrollando un marco regulatorio que guíe las estrategias de inversión y que proporcione certeza". Frente a la crisis energética, desde Europa apuestan por acelerar la implantación de las renovables, por ello "necesitamos más renovables y más variedad de renovables".

El director general ha concluido afirmando que "las energías renovables se posicionan como una alternativa sólida para aquellas empresas que quieren ser más eficientes y rentables. El futuro es aquí y ahora y se alimenta de energía verde".

Fuente: Juntaex

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes dos reales decretos "clave" para planificar y reducir el riesgo de inundación en los próximos seis años en unos planes de segundo ciclo que contemplan una inversión prevista de más de 2.100 millones de euros para las demarcaciones intercomunitarias, y de más de 100 para la demarcación Galicia-Costa.

El Gobierno ha aprobado los dos reales decretos a instancia del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que considera que estos planes constituyen una herramienta "clave" para planificar y reducir el riesgo de inundación en los próximos seis años.

Según un comunicado del ministerio, el primer real decreto recoge los planes de gestión del riesgo de inundación de demarcaciones intercomunitarias (PGRI) que abarca las demarcaciones intercomunitarias del Cantábrico Occidental, Guadalquivir, Segura, Júcar y de la parte española de las demarcaciones hidrográficas del Miño-Sil, Duero, Tajo, Guadiana, Ebro, Ceuta y Melilla.

El segundo sobre la demarcación hidrográfica de Galicia-Costa, ambos con el objetivo de incrementar la resiliencia y adaptación al cambio climático, frente a impactos cada vez más intensos.

Los planes incluyen medidas que toman en cuenta todas las fases del ciclo de gestión del riesgo, prevención, protección, preparación y recuperación.

En su elaboración, según el ministerio, se ha tenido en cuenta la implicación de todas las administraciones, y de la sociedad, "que debe ser partícipe de todo el proceso y estar informada del riesgo que le afecta y de lo que puede hacer para reducirlo".

Los PGRI hacen especial hincapié en el estudio del impacto del cambio climático para prepararse para los peores impactos, de acuerdo con la Directiva de Inundaciones y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética.

De ahí que se ha analizado el impacto que puede ocasionar el cambio climático en las Áreas de Riesgo Potencial Significativo de inundación (Arpsi) designadas en los planes.

Ante la mayor concienciación por parte de los ciudadanos, según el ministerio, entre las principales medidas recogidas está la elaboración e implantación de una Estrategia Nacional de Comunicación del riesgo de inundación y adaptación al cambio climático.

Los PGRI consolidarán los programas de adaptación al riesgo de inundaciones provocadas por el cambio climático e incluyen el desarrollo de programas específicos para incrementar la resiliencia y la adaptación en localizaciones más severamente afectadas, como ya se ha hecho para diversos municipios como Campo de Cartagena, tramo medio del Ebro y afluentes, y la vega baja del río Segura.

Además, se incluirán mejoras en los sistemas de predicción y alerta en este segundo ciclo, con la implantación de dos herramientas que contempla la Ley del Sistema Nacional de Protección Civil, y son la Red Nacional de Información sobre Protección Civil y la Red de Alerta Nacional.

Asimismo, entre las soluciones basadas en la naturaleza, se prevé la ejecución de más de 100 nuevos proyectos con un importe de aproximadamente de 570 millones de euros, que supone un 30 % de la inversión.

En cuanto a las obras de protección frente a inundaciones, se incluye la ejecución de actuaciones estructurales que reducen la peligrosidad de forma puntual en zonas generalmente urbanas o que tienen impacto sobre infraestructuras que afectan a la seguridad de las personas, actuaciones que tendrán un total de inversión estimado de 600 millones de euros.

El presupuesto de los PGRI de segundo ciclo de los planes aprobados este martes supone un incremento del más del doble respecto al presupuesto de los planes de primer ciclo, según el ministerio.

Fuente: EFEverde

Una de cada tres personas fallecidas por olas de calor en España en el último cuarto de siglo tenía menos de 65 años, según revela un estudio elaborado por dos investigadoras navarras, que han observado no obstante una disminución en la cifra de muertes relacionadas con las altas temperaturas.

Las investigadoras del estudio sobre las tendencias de mortalidad por calor de los últimos 25 años en España son Laura Carlosena, profesora asociada del Departamento de Ingeniería de la Universidad Pública de Navarra y Alicia Carlosena, de la Facultad de Medicina y Salud de la Universidad de Nueva Gales del Sur en Sídney, Australia.

"Fuertes vínculos" entre el calor y la mortalidad 

Según sus conclusiones, existen “fuertes vínculos” entre el sobrecalentamiento urbano y la ocurrencia de olas de calor, por un lado, y el número de fallecimientos, por el otro, aunque se observa una disminución en las muertes por altas temperaturas.

De hecho, entre 1999 y 2018 se han contabilizado 791 decesos por este motivo (el 62 % de ellos en personas de más de 65 años), aunque el ritmo se ha ralentizado. El máximo se registró en 2003 con un total de 182 muertes y, desde entonces, oscilan entre los 60 y los 20.

“El origen del descenso puede deberse a la implantación de planes sanitarios de prevención del calor y a las características intrínsecas de las regiones. Sin embargo, la situación es muy heterogénea, debido a los diferentes climas, los gastos en los sistemas de salud y las morfologías urbanas”, explica Laura Carlosena.

Esta investigación se recoge en el capítulo titulado “The Trend of Heat-Related Mortality in Spain” (La tendencia de la mortalidad relacionada con el calor en España), recogido en el libro “Urban Overheating: Heat Mitigation and the Impact on Health” (Sobrecalentamiento urbano: mitigación del calor y el impacto en la salud).

La obra, editada por los investigadores Nasrin Aghamohammadi (Universidad de Malaya, en Malasia) y Mat Santamouris (Universidad de Nueva Gales del Sur), ha sido publicada por la editorial Springer.

España no es una excepción 

“La rápida urbanización, el aumento y el envejecimiento de la población, hechos combinados con el incremento de las temperaturas y los fenómenos meteorológicos extremos, presentan graves desafíos mundiales para el futuro próximo", asegura Laura Carlosena.

España, destaca, no es una excepción: "Se caracteriza por una de las esperanzas de vida más altas de Europa y una altísima densidad urbana en sus ciudades. Además, su clima diverso, que va desde las regiones áridas hasta las húmedas, cálidas y frías, se ve afectado por las olas de calor durante el verano”.

Personas más afectadas por el calor

A juicio de las investigadoras, los aumentos de temperatura “requieren una adaptación fisiológica y pueden ser una carga para la salud”. Las personas que padecen obesidad o enfermedades respiratorias, cardiovasculares, diabetes o insuficiencia renal presentan mayores dificultades para adaptarse a los eventos de calor, indica Alicia Carlosena.

A ello se suma que el parque inmobiliario español presenta algunos problemas de sobrecalentamiento, ya que la mitad de sus edificios se construyó antes de 1980, señala Laura Carlosena. “La infraestructura verde mejora el clima urbano y el confort térmico. Sin embargo, la distribución de las zonas verdes en España es insuficiente”, añade.

Según las investigadoras, se necesitan más estudios con procedimientos estandarizados y cuantificar la efectividad de las estrategias ya implementadas para determinar la más adecuada para cada clima y condición de cada municipio.

Entre dichas estrategias, destacan el Plan Nacional de actuaciones preventivas de los efectos del calor puesto en marcha en España después de la ola de calor de 2003, y las soluciones planteadas en ciudades como Barcelona, Madrid o Sevilla, con fachadas verdes, zonas de sombra y cubiertas reflectantes de techo frío, entre otras, para reducir las ganancias solares por radiación en verano y evitar así el sobrecalentamiento en la ciudad.

Fuente: EFEVerde

Extremadura se consolida en 2022 como motor fotovoltaico de España, con 5.165 MW puestos en servicio, que suponen el 27 por ciento del total nacional. Durante la presentación este viernes del balance fotovoltaico de 2022 en Extremadura, la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García, ha señalado que la región gana en relevancia en el panorama nacional del sector energético, uno de cada tres nuevos MW fotovoltaicos instalados en España lo hizo en Extremadura; y ha valorado que este despliegue renovable supone una garantía de futuro para la región.

La consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, Olga García ha detallado que a 31 de diciembre de 2022 Extremadura disponía de 5.165 MW de potencia fotovoltaica puestos en servicio. Según estas cifras, Extremadura sigue siendo la primera comunidad autónoma en potencia instalada, con más de 1.000 MW de diferencia sobre la segunda.

Haciendo referencia a datos de Red Eléctrica, Olga García ha señalado que en 2022 se instalaron 1.298 MW nuevos en Extremadura, con 23 nuevas plantas, lo que supone un crecimiento interanual del 33’6 por ciento.  García ha reconocido que estas cifras alcanzan su objetivo anual de poner en servicio en torno a 1.000 MW nuevos y, además, la región sigue siendo un destino preferente de inversión energética "ya que del total de nueva potencia fotovoltaica desarrollada en España en 2022, 3.828MW, el 34 por ciento se ha instalado en Extremadura".

En este sentido, ha valorado que en un escenario energético convulso "desde Extremadura estamos contribuyendo de manera destacada a asegurar la soberanía energética de España y de Europa poniendo en servicio en torno al 5 por ciento de toda la potencia renovable que se instala anualmente en la Unión Europea".

Olga García también ha puntualizado que el departamento que dirige está pendiente de que Red Eléctrica contabilice otras ocho nuevas instalaciones puestas en servicio en 2022, con una potencia autorizada de 165,3 MW. Añadiendo estos datos, en Extremadura en 2022 se habrían puesto en servicio 1.463 MW, existiendo otros 208,5 MW ya construidos en ocho plantas que se van a poner en servicio próximamente. En el momento actual, la potencia fotovoltaica instalada ya sobrepasa los 5.538 MW.

Estos datos confirman, según palabras de la consejera, que la fotovoltaica se consolida como la primera fuente limpia de energía de Extremadura, ya que "en nuestro parque generador fotovoltaico instalado alcanza el 49’7 por ciento del total instalado".

García ha recordado que actualmente existen 186 plantas fotovoltaicas puestas en servicio de más de 1MW de potencia instalada, localizadas en 93 municipios, ocupando el 0,36 por ciento del territorio regional. La consejera ha subrayado que las plantas que se han puesto en servicio en 2022 han conllevado una inversión superior a los 900 millones de euros.

En términos de empleo, Olga García ha hecho referencia a 1.029 contratos directos a instaladores de placas solares en 2022, que se unen a los más de 4.600 ocupados que, según la EPA, mantiene el sector del suministro de energía eléctrica. A ellos hay que añadir, según ha explicado la consejera, los que se producen en sectores como la construcción, el transporte y servicios.

Olga García también ha hecho referencia a los ingresos fiscales que obtienen los ayuntamientos donde están ubicadas estas instalaciones, que en 2022 se estima en torno a 13 millones de euros. Además, la consejera para la Transición Ecológica y Sostenibilidad ha reflexionado sobre el valor de esta energía renovable "que se está mostrando como la mejor arma para combatir el cambio climático y generar oportunidades de empleabilidad".

PROYECTOS

Por otro lado, la consejera ha explicado que en estos momentos existen 166 proyectos fotovoltaicos adicionales en cartera de viabilidad para conectarse a la red, con una potencia total de 4.239,35 MW. Olga García ha señalado que "desde Europa nos demandan acelerar la implantación de las renovables respetando los procedimientos ambientales. Extremadura está cumpliendo esta prioridad estratégica sin necesidad de atajos, sin frenos burocráticos, sin cuellos de botella".

 En este sentido, ha explicado que el Gobierno de España adoptó en junio de 2020 medidas para el desarrollo ordenado de las energías renovables ante el elevado número de solicitudes presentadas y reguló las condiciones para mantener el acceso y conexión a las redes en función del cumplimiento de hitos administrativos, con dos fechas especialmente importantes porque se encuentran ligadas al trámite ambiental: el pasado 25 de septiembre y el próximo 25 de enero.

En Extremadura, los afectados por ambas fechas son 194 proyectos. En conjunto, 193 de los 194 proyectos ubicados en Extremadura han culminado el proceso de evaluación ambientan en el periodo establecido. De ellos, 188 proyectos evaluados, con 8.169MW de potencia, han obtenido el visto bueno ambiental, lo que supone el 97 por ciento dispone de DIA favorable. "Con esto se pone de manifiesto el cumplimiento administrativo en plazo de los expedientes que gestionamos desde la Junta de Extremadura y desde el Gobierno de España en estrecha relación y en coordinación con las empresas promotoras que invierten en nuestra región", ha manifestado Olga García.

Durante la comparecencia ante los medios de comunicación, Olga García también ha hecho referencia a los datos de autoconsumo, que ha experimentado en 2022 "una evolución imparable". En 2022 se han autorizado 5.275 instalaciones con una potencia de 46 MW hasta un acumulado global de 7.052 instalaciones que suman 75 MW.

García ha valorado, además, que esta revolución del autoconsumo está representando una importantísima carga de trabajo para muchas pymes extremeñas. "La cadena de valor industrial de la fotovoltaica está desarrollando en Extremadura un importante ecosistema circular que esperamos se vea pronto completado tanto en la producción como en el reciclaje", ha explicado la consejera.

Para concluir el balance fotovoltaico de 2022, Olga García ha señalado que las expectativas para los próximos meses siguen siendo muy positivas y ha destacado que el "despliegue renovable supone una garantía de futuro para nuestra región".

Fuente: JuntaEx

Según un nuevo estudio publicado en la revista Environmental Research, que lideran investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidad de Vigo (UVigo)la duración y la extensión media de las olas de calor llevan aumentando desde el año 1950 una media de un 4% por década en casi toda España, concretamente en las Islas Baleares y en la Península Ibérica.

Las olas de calor se producen por el aumento de temperaturas en una región determinada durante un periodo prolongado de tiempo. Este fenómeno atmosférico provoca que predomine el clima seco, la baja humedad y las altas temperaturas. Además, evitan la formación de nubes y lluvia, que ayudan a regular la temperatura de la atmósfera.

Las temperaturas registradas en España durante el año 2022 le sitúan como el año más cálido y uno de los más secos de la serie histórica desde que se tienen registros. Por primera vez, dos estaciones consecutivas dentro de un mismo año -verano y otoño- han sido las más cálidas de la serie histórica. La temperatura media anual se ha situado por encima de los 15 ºC, superando a los años más cálidos hasta la fecha, 2017 y 2020.

Extensión media de las olas de calor

Los resultados del estudio, publicados por Alejandro Díaz-Poso y Dominic Royé (USC), junto con Nieves Lorenzo (UVigo), muestran que la extensión media de las olas de calor para el periodo 1950-2020 aumentaron un 4% por década, mientras que la extensión máxima se ha visto incrementada en un 4,1% por década.

La duración de las olas de calor aumentaron más en el territorio este/sureste de la Península Ibérica, destacando sobre todo en el área mediterránea. Mientras tanto, la intensidad de las olas de calor se incrementaron más en el oeste de la Península Ibérica y en las zonas montañosas.

Los autores del estudio, Alejandro Díaz-Poso, Dominic Royé y Nieves Lorenzo han tomado como referencia el llamado índice EHF (Excess Heat Factor), que fue desarrollado por científicos australianos. Este índice EHF estudia la temperatura media diaria que tiene lugar durante un periodo promedio de tres días, teniendo en cuenta también las temperaturas mínimas y los últimos 30 días, además de eliminar el sobrante de calor acumulado, así como la aclimatación de la población humana a la mencionada acumulación de calor.

Los investigadores de la de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) y de la Universidad de Vigo (UVigo) advierten que:

Estos resultados sugieren una mayor exposición de los seres humanos, un aumento de la demanda de energía e implicaciones para el riesgo de futuros incendios.USC / UVigo
FUENTE: WIKIMEDIA COMMONS

¿Una mayor intensidad equivale a una mayor duración?

Los territorios de la Península Ibérica donde las olas de calor muestran una mayor intensidad no coinciden con aquellos territorios donde la duración de dichas olas de calor son más prolongadas en el tiempo.

El ejemplo de la ola de calor que se produjo en agosto del año 2018 nos muestra que se produjo una gran intensidad de calor en la zona oeste/noroeste de la Península Ibérica, mientras que los territorios del sureste peninsular se vieron más afectados por la duración de la ola de calor que por la intensidad de la misma.

Este estudio nos muestra que los datos que se recogen en el periodo 1950-2020 coinciden con los datos de aquella ola de calor del año 2018:

El número de días consecutivos en los que la EHF es positiva muestra que en la mayor parte de la costa mediterránea los eventos de olas de calor duran más de 5 días consecutivos, mientras que en la mitad noroeste apenas superan los 4 días.USC / UVigo

Y añade:

La razón principal de este patrón espacial radica en el rápido transporte de masas de aire suaves desde el Océano Atlántico hacia el oeste de la Península Ibérica.USC / UVigo

Las proyecciones realizadas para el futuro, concretamente para el periodo de 2021 a 2050, muestran unos resultados muy preocupantes. Las olas de calor aumentarán entre un 6% y un 8% por década en extensión, mientras que la intensidad se incrementará un 60% por década en la Península Ibérica.

Fuente: Ambientum

2022 fue un año de extremos climáticos, como sequías o inundaciones, temperaturas récord y concentraciones de gases de efecto invernadero en máximos, según datos del Servicio de Cambio Climático (C3S) de Copernicus, que lo sitúan como el segundo año más cálido en Europa y el quinto a nivel global.

Según el informe anual del Clima Mundial en 2022 del C3S, basado en datos captados por el sistema satelital de la Unión Europea (UE) Copérnicus y publicado este martes, el verano fue el más caluroso de la historia en Europa y el tercero más cálido a escala planetaria.

El mundo

En el conjunto del año, la temperatura media se situó 0,3°C por encima de la del periodo 1991-2020 y 1,2° por encima de la del periodo 1850-1900, usado habitualmente como aproximación a la era preindustrial.

2022, fue el octavo año consecutivo con temperaturas superiores en más de 1°C a las del nivel preindustrial, con termómetros que se situaron más de 2°C por encima de la media del periodo 1991-2020 en zonas del norte de Siberia central y a lo largo de la Península Antártica.

Los científicos advierten de que para evitar alcanzar puntos de no retorno, el calentamiento global debería limitarse este siglo a 1,5° respecto a los valores preindustriales.

Por delante de 2022, los años más caluros son 2016, 2020 y 2019 y 2017, según el análisis del C3S, que apunta que estas medidas pueden diferir de las de otros organismos internacionales.

Entre las regiones en las que se vivió el año más cálido desde que hay registros figuran amplias áreas de Europa occidental, Oriente Medio, Asia Central, China, Nueva Zelanda, el noroeste de África y el Cuerno de África.

Lo preocupante no es que se batieran récords por países, sino que, globalmente, fuera el octavo año consecutivo superando en 1° la temperatura media preindustrial, ha subrayado el director del C3S, Carlo Buontempo, quien ha advertido de que las previsiones apuntan a que este verano también se alcanzarán temperaturas elevadas.

Las concentraciones atmosféricas de CO2 aumentaron aproximadamente 2,1 partes por millón (ppm), un ritmo similar al de los últimos años; mientras que las de metano se incrementaron en unas 12 partes por mil millones (ppb), una velocidad por encima de la media aunque inferior a los máximos históricos de los dos últimos años.

El año cerró con una media de unos 417 ppm de CO2 y 1.894 ppb de metano en la atmósfera, lo que, en ambos casos, supone las concentraciones más altas registradas por satélite. Si se incluyen otros registros, en el caso del CO2 sería el nivel más alto en más de 2 millones de años y en el del metano, el mayor en más de 800.000 años.

"Los gases de efecto invernadero son los principales impulsores del cambio climático y su concentración sigue aumentado cada año y no muestran señales de desaceleración, ha advertido el director del Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus, Vincent-Henri Peuch.

Europa

El Viejo Continente vivió su segundo año más cálido desde que hay registros, superado sólo por 2020, tras anotarse su verano más caluroso y su tercer otoño más caliente, tras 2020 y 2006, según el informe, que revela que toda Europa, a excepción de Islandia, registró temperaturas anuales superiores a la media de 1991-2020.

La persistente escasez de precipitaciones, combinada con las altas temperaturas y otros factores, provocó una sequía generalizada y una actividad incendiaria inusualmente alta en el suroeste europeo, especialmente en España y Francia.

Las emisiones procedentes de incendios forestales entre junio y agosto fueron las más altas para la UE y Reino Unido de los últimos 15 años. Sólo Francia, España, Alemania y Eslovenia registraron las mayores emisiones por fuegos estivales de los últimos 20 años.

Fenómenos extremos en todo el planeta

En febrero, la extensión del hielo marino de la Antártida mostró su nivel diario más bajo en 44 años de registros satelitales. La del Antártico alcanzó valores récord o casi récord durante seis meses.

Ambas regiones polares registraron episodios de temperaturas récord.

A modo de ejemplo, en la estación de Vostok (Antártida) se alcanzaron en marzo los -17,7°C, la cota más alta en 65 años de registros. En septiembre, en el centro de Groenlandia se superó en 8°C la temperatura media para ese mes.

En las regiones tropicales y subtropicales, las temperaturas premonzónicas extremadamente altas en Pakistán y norte de la India provocaron prolongadas olas de calor en primavera y máximas y mínimas de récord.

El centro y este de China sufrieron una prolongada ola de calor, con la consiguiente sequía durante el verano.

En julio y agosto, Pakistán registró precipitaciones récord que provocaron inundaciones a gran escala en amplias zonas del país.

Australia experimentó temperaturas por debajo de la media y episodios de inundaciones generalizadas, una situación típicamente asociada a la persistencia del fenómeno La Niña y acentuada, probablemente, por la saturación de los suelos.

Urge reducir emisiones y adaptarse 

"2022, fue un año más de extremos climáticos en Europa y en todo el mundo. Estos acontecimientos ponen de manifiesto que ya estamos experimentando las devastadoras consecuencias del calentamiento del planeta", según la directora adjunta del C3S, Samantha Burgess.

En su opinión, el informe del Clima Mundial en 2022 del C3S demuestra claramente que para evitar las "peores consecuencias" es necesario que la sociedad reduzca "urgentemente" las emisiones de dióxido de carbono y se adapte rápidamente al cambio climático.

Fuente: EFEverde

La Consejería para la Transición Ecológica y Sostenibilidad, organiza el domingo 26 de febrero la Primera #CarreraPorElClima 2023 en la localidad de Almendralejo, una prueba popular de diez kilómetros de recorrido que discurrirá por circuito mixto, con salida y meta en la Calle Colombia, junto al pabellón Polideportivo y al estadio 'Francisco de la Hera'.

Esta carrera contra el cambio climático se enmarca dentro de las medidas de activación social que contempla el Plan Extremeño Integrado de Energía y Clima 2021-2030. Se trata de un acto público con el fin de informar y sensibilizar a la ciudadanía extremeña, fomentando la concienciación social sobre la necesidad de abordar el cambio climático y la transición energética y difundir las herramientas, tecnologías o prácticas para reducir el consumo de energías fósiles, incrementar la aportación de energías renovables y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Asimismo, con esta prueba deportiva se pretende ahondar en la educación medioambiental como mecanismo de sensibilización, especialmente con los colectivos más jóvenes. Para ello, a lo largo de la semana anterior a la prueba se celebrarán talleres educativos en cinco colegios de Almendralejo.

Además se quiere promover la práctica de la actividad deportiva dentro de la población extremeña como medio para divulgar unos valores de esfuerzo y compromiso necesarios para concienciar a la ciudadanía extremeña en materia de energía y clima.

Está previsto que la carrera comience a las 11:00 horas y se verá acompañada de diversas actividades lúdicas y educativas para el público infantil y juvenil, con talleres educativos sobre el cambio climático y el reciclaje o la instalación de castillos hinchable.

Una vez finalizada la carrera se llevará a cabo un sorteo de regalos entre todos los participantes. Además, se hará la entrega de premios y trofeos a los tres primeros clasificados de la clasificación general y de cada categoría y se entregará la bolsa del corredor a cada participante, que incluirá camiseta técnica y diversos obsequios deportivos.

Las inscripciones ya pueden realizarse de forma gratuita hasta el 24 de febrero en la web https://www.carreraporelclimaextremadura.com/

La dirección técnica y el montaje de la prueba correrá a cargo de la empresa organizadora de eventos deportivos, Pulsaciones.net

Fuente: Juntaex

El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el real decreto que regula las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).

Los municipios españoles de más de 50.000 habitantes, los territorios insulares y los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los valores límite de contaminantes regulados deberán adoptar antes de 2023 planes de movilidad urbana sostenible que introduzcan medidas de mitigación que permitan reducir las emisiones derivadas de la movilidad, incluyendo, entre otras, el establecimiento de zonas de bajas emisiones.

De acuerdo con lo estipulado en el artículo 14.3 de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, que recoge el establecimiento de estas zonas, se entiende por ZBE el ámbito delimitado por una Administración pública, en ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente.

El desarrollo del real decreto aprobado, define unos objetivos concretos y cuantificables en el ámbito de las zonas de bajas emisiones, que puedan ser convenientemente monitorizados y evaluados, y establece los requisitos mínimos que deben cumplir estas zonas en aspectos clave como extensión, la delimitación o las condiciones de acceso, aportando seguridad jurídica a particulares y empresas mediante una legislación homogénea en todo el territorio nacional.

ASPECTOS CLAVE DEL REAL DECRETO

Las ZBE deberán contribuir a mejorar la calidad del aire y mitigar el cambio climático y se velará porque las medidas asociadas al cumplimiento de estos fines promuevan el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica, el impulso del cambio modal y la promoción de la eficiencia energética en el uso de los medios de transporte. Todo ello resultará en una mejora de la salud de la ciudadanía y la calidad de vida urbana, impulsando una movilidad más sostenible e inclusiva con menor impacto en la calidad del medio ambiente sonoro, y fomentando la movilidad activa y la recuperación del espacio público. Respecto a los objetivos de calidad del aire, los proyectos de ZBE deben comportar una mejora respecto de la situación de partida, y, en todo caso, asegurar el cumplimiento de los valores legislados. Además, el real decreto apunta, como fin último, al cumplimiento con la versión actualizada de las Directrices de la OMS sobre la calidad del aire, publicadas en 2021, que basándose en el conocimiento científico disponible, recoge los niveles de calidad del aire recomendados para la protección de la salud pública.

Con respecto a los objetivos de mitigación del cambio climático, las entidades locales deberán definir objetivos para 2030 medibles y cuantificables de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en las ZBE, de modo coherente con los objetivos establecidos en el PNIEC, en particular, con el objetivo de reducción de la utilización del vehículo privado motorizado frente al resto de modos de transporte.

Siempre que se garantice el cumplimiento de los objetivos mencionados, la norma permite el acceso excepcional de vehículos contaminantes por razones justificadas, tales como vehículos con los cuales se presten servicios públicos básicos, entre otros, servicios de emergencias o recogida de basuras.

La norma prevé también la necesidad de coordinación y cooperación permanentes entre administraciones, singularmente en los territorios insulares, áreas metropolitanas y en atención a la distribución urbana de mercancías. Asimismo, recoge la necesidad de facilitar medidas de participación de los diferentes agentes sociales y de señalizar las zonas de bajas emisiones.

El real decreto establece además que las entidades locales faciliten la instalación de puntos de recarga o suministro de combustibles limpios como el hidrógeno y puedan introducir medidas complementarias dentro del sector de la edificación, medidas para la sustitución de sistemas de calefacción, rehabilitación energética eficiente y fomento de sistemas de climatización sin emisiones. Del mismo modo, se podrán incorporar intervenciones en zonas urbanas de carácter adaptativo, como las orientadas a atenuar el efecto de isla de calor o el aumento de zonas verdes urbanas con especies adaptadas.

Por último, se prevé el régimen sancionador aplicable, remitiendo a la normativa de tráfico a estos efectos y un periodo transitorio de cuatro años para la adaptación a la nueva norma de los proyectos de ZBE establecidas con anterioridad a su entrada en vigor.

FUENTE:MITERD

ENLACE: https://www.miteco.gob.es/es/prensa/ultimas-noticias/el-gobierno-aprueba-el-real-decreto-que-regula-las-zonas-de-bajas-emisiones/tcm:30-549927

 

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